En la vida de un inmigrante latino en Europa, es muy probable que ya hayas vivido choques culturales y te hayas topado con uno que otro estereotipo. Uno de los más comunes: que los latinoamericanos somos gente cálida, simpática, y expresiva. Al fin y al cabo, venimos de la tierra de las serenatas y las declaraciones apasionadas. Mientras tanto, ellos —los europeos— muchas veces vienen de la tierra del frío (y no solo hablamos del clima) y de la oscuridad invernal.
Serenata
Dicen que la tradición de las serenatas comenzó en Italia, en el siglo XVI, cuando jóvenes enamorados (y a veces ebrios) cantaban bajo las ventanas de sus amadas. En América Latina, la serenata es un acto cultural profundo. En México, por ejemplo, es común ver serenatas con mariachis. En países como Venezuela o Colombia, puede incluir trovadores o grupos musicales. En muchas culturas latinas, la serenata también se usa para celebraciones religiosas o fiestas populares. Es pasión convertida en música.
Pasión Latina
Un buen ejemplo de esa intensidad emocional ocurrió el 13 de octubre de 1971. Ese día, Rebeca Méndez se despidió de su prometido, Manuel, un pescador con quien se casaría cuatro días después. Esa misma noche, un huracán llamado Priscila hundió el barco donde Manuel y tres amigos pescaban — ninguno sobrevivió. Desde ese día, Rebeca pasó todas las tardes en el muelle, vestida de novia. Se volvió leyenda como “La Loca del Muelle de San Blas”, y hoy existe un monumento en el lugar que solía visitar. Ella es memoria viva de la pasión y la pérdida.
Con la llegada del internet, llegaron los apps de citas, y ahora estamos en plena crisis — no solo de pareja, sino de conexión real. Este verano, una cadena de supermercados en España, Mercadona, se volvió viral en redes por un gesto inesperado: algunos clientes empezaron a usar piñas (ananás) al revés en la cabeza para señalar que estaban buscando compañía. Cuando veían a alguien interesante, le daban un golpecito con el carrito.
Y no es coincidencia: la piña es símbolo de hospitalidad, y en el Paraguay colonial era considerada un manjar de bienvenida para las cortes europeas. Latinoamérica siempre ofreciendo calor, incluso con fruta.
Choques Culturales
Pero cuidado: a veces, nuestro modo cálido y cariñoso es malinterpretado por europeos como un acto de seducción o coqueteo. No venimos a revelar los códigos secretos del amor latino, pero digamos que no siempre es lo que parece.
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