Cada año la misma batalla, sin importar en qué parte de Europa te encuentres: el clima impredecible. En Inglaterra, cariñosamente llamado “four seasons in a day.”
Algunas regiones son más amables, mientras que otras son más rígidas. Hay zonas con un clima más suave, mientras que otras son más estrictas. Este fenómeno ocurre con mayor frecuencia en primavera y otoño, y se ha intensificado debido al calentamiento global. En resumen, se trata de cambios bruscos de clima en un solo día. La pregunta que siempre queda es: ¿cómo prepararse para esto?
En este artículo reunimos 11 consejos prácticos para sobrevivir a este conflicto.
La falsa promesa de la elegancia invernal
Antes que nada, rompamos el mito de que “el invierno es sinónimo de elegancia”.
Si vienes de una región mayormente tropical, es natural querer aprovechar el frío para usar ropa y accesorios diferentes.
Pero atención: el invierno europeo exige prendas realmente funcionales. Así que, en lugar de enfocarte solo en el estilo, elige abrigos prácticos, con capucha y resistentes al agua — el verdadero lujo es mantenerse cómodo y seco.
Apuesta por las capas
El secreto más grande para sobrevivir al clima impredecible es vestirse en capas. De esta manera, puedes adaptarte a los cambios del tiempo (¡y este cambia todo el tiempo!).
Cambia el paraguas por un impermeable plegable — ¡el viento no perdona!
Y no olvides: los zapatos impermeables son tus mejores aliados en días de lluvia o hielo.
Ten un kit de supervivencia para todas las estaciones
Aquí, cada estación tiene sus propias reglas.
Invierte en mochilas y accesorios impermeables, bálsamo labial, pañuelos e incluso un inhalador, si lo necesitas.
En invierno, guantes, bufanda y gorro son indispensables.
En primavera, con el polen en el aire, lleva siempre antihistamínicos y repelente a mano.
Encare o verão preparado
Puede sonar increíble, pero las casas pueden volverse muy calurosas en verano, sin contar las recurrentes olas de calor.
Mucha gente aún se resiste a comprar ventilador o instalar aire acondicionado en edificios antiguos. Al fin y al cabo, las casas fueron hechas para retener calor, no para aliviarlo. Y para complicar, en algunos casos existen reglas que prohíben o restringen fuertemente estas instalaciones.
Hidrátate bien, usa ropa ligera y protector solar.
Hazte amigo del pronóstico del tiempo
Descarga apps, sigue alertas y acostúmbrate a revisar la sensación térmica antes de salir.
¡Saber si va a llover (o nevar) en las próximas horas es más útil de lo que crees!
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